Cuando Google lanzó Android como una buena alternativa al iOS siendo completamente abierto y libre, no creo que contemplara el caso que se ha descubierto con el móvil Droid X de Motorola: resulta que si intentas modificar el sistema del Droid X, éste se autodestruye e inutiliza el teléfono sin remedio.
La medida funciona como sigue: durante el proceso de arranque del sistema, el teléfono revisa y verifica la información del proceso comprobando que todo es correcto. Si detecta irregularidades provocadas por algún jailbreak, pasas de tener un teléfono de última generación a tener un ladrillo muy moderno. Para volver a poder usar el dispositivo, tienes que acudir a Motorola.
Como dicen en la fuente, cada vez son más los usuarios que quieren personalizar ciertos aspectos del sistema de su teléfono inteligente. Esta medida de Motorola con su Droid X es incluso más dura que la del iPhone, que siempre intenta neutralizar los jailbreaks pero almenos no inutiliza el teléfono de esta forma; y seguro que levantará protestas entre los usuarios.
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